QUERIDO ALUMNO Y/0 ALUMNA:
Mientras vivas en esta escuela obedecerás las reglas. Cuando tengas tu escuela
obedecerás tus propias reglas. Aquí no gobierna la democracia, no hice campaña
electoral para ser tu maestro, tú no votaste por mí. Somos maestro y alumno por
la gracia de Dios, y yo acepto respetuosamente el privilegio y la
responsabilidad aterradora. Al aceptarla adquiero la obligación de desempeñar
el papel del maestro.
No soy tu cuate, nuestras edades son muy
diferentes. Podemos compartir muchas cosas pero no somos compañeros. Soy tu maestro¡
Y eso es cien veces más que un amigo!.
También soy tu amigo, pero estamos en niveles
completamente distintos. En esta institución harás lo que yo diga y no debes
cuestionarme porque todo lo que yo ordene estará motivado por el amor. Te será
difícil comprenderlo hasta que tengas un súbdito, mientras tanto confía en
mí... Tu maestro
GRAN
PARTE DEL PROBLEMA QUE ESTAMOS VIVIENDO ES GRACIAS A TANTO MAESTRO BUENA ONDA,
Para
tomarse en cuenta..
Responsabilidad,
Honor, Vergüenza, Respeto, Principios Elementales.
Bueno,
pero... ¿Qué nos pasa? Qué es lo que nos hace suponer, que alguien más tiene la
responsabilidad de ENSEÑAR A NUESTROS ALUMNOS, si nosotros, que se supone que
somos los que aprendimos el “arte de enseñar”, no queremos tomar esa
responsabilidad?
Es
ridículo ver esas mesas redondas, en las cuales funcionarios públicos, dueños
de bares y discotecas, miembros de comités ciudadanos y medios de comunicación
se culpan unos a otros por algo que no es más que falta de responsabilidad de
nosotros los maestros.
Que
si en los bares le venden alcohol a menores; que si los agentes de tránsito
reciben sobornos, que si no cierran estos lugares a la hora señalada, que los
jóvenes salen de estos lugares "totalmente borrachos". Que la señora
de la tienda les sigue vendiendo ¿Dónde están los maestros que lo “sacaron” de clase
y que ahora está fuera haciendo cosas que no debe hacer?
¡Por
favor! En qué piensan los maestros de esos jóvenes que salen de su clase a antes
de la hora indicada y empiezan a pervertirse.
¿De
qué tenemos miedo, maestros?
¿Por
qué no podemos poner reglas?
¿Por
qué no podemos exigir que se cumplan?
¿Por
qué abandonamos a nuestros alumnos en busca de nuestras propias comodidades?
Si los jóvenes no necesitaran guía, si no
necesitaran límites, ni autoridad a quién respetar..., ni quien les enseñara; no
existiríamos los maestros.
Se
nos encomendó una misión muy especial, la más grande y es a nosotros a
quien se nos pedirá cuentas la sociedad por nuestros alumnos; no al dueño del
bar, ni al amigo de nuestro alumno, ni al padre de familia que no sabe leer, ni
a los anuncios de la tele, ni a los supervisores, ni jefes de departamentos; mucho menos a los políticos...¡ a nadie más!
Nunca, nadie podrá hacer que nuestros alumnos
regresen a casa con un nuevo aprendizaje, con un nuevo hacer, con una nueva
competencia, si nosotros no podemos hacerlo. No existe ley, ni horario, ni
funcionario capaz de hacer por nuestros alumnos, lo que nosotros no queremos
hacer.
ACTUAR
COMO MAESTROS es muy difícil, y claro, oír de ellos "es que
todos te tienen miedo, maestro" , pues no importa!
No
estamos en campaña de elecciones para ser el maestro más popular del año, pues
ya cada quién tiene un maestro que le tocó y sería estúpido poner en peligro la
seguridad de nuestros alumnos por quedar bien y caerles bien a sus amigos y
aún más estúpido utilizar a nuestros alumnos como instrumentos de venganza
hacia nuestras fallidas relaciones en esta época de tantos pleitos con el
gobierno, y peor aún de tanto “paro” o suspensión
de clases.
No
estaría mal ganarnos el respeto de nuestros alumnos, tomando
las riendas de su vida, haciéndonos responsables de nuestro quehacer como
docentes, de sus evaluaciones, haciéndoles saber lo que esperamos de ellos y
creando los medios para ayudarles en su lucha para conseguirlo.
Pongamos
los pies sobre la tierra, seamos conscientes...
Los
jóvenes y niños, lo único que necesitan, es que ACTUEMOS COMO MAESTROS !!!